Archive for septiembre 2012

h1

30 minutes after: Pontypool

30/09/2012

El cine canadiense es un cine en ocasiones extraño e influido básicamente por tres corrientes: cine indie americano, cine francés y David Cronenberg (así, en general). Es muy raro que salga de sus fronteras, más si como ésta película, es de corte bastante independiente. Sin embargo, Pontypool (Bruce McDonald, 2008), a pesar de todo esto, tiene cierta «fama» entre los amantes del cine de terror por ser una de las últimas originales películas de zombies. Con un nuevo tipo de infección y sin mostrar apenas los zombies.

Sinopsis: Thriller psicológico que presenta una situación en la que un virus mortal infecta la pequeña ciudad de Ontario.

Guión: Pontypool es una película cuyo guión se desarrolla de una forma excelente, sobretodo en su primera hora. Con un inicio muy bien asentado, nos muestra el funcionamiento de un programa de radio de una pequeña población canadiense para comenzar a entrar en una serie de sucesos extraños sobre los que poco conocemos, pues como los personajes, estamos encerrados dentro del estudio de radio. Tratando de informar, pero sin saber qué sucede. Tiene grandes reminiscencias del famoso caso de La Guerra de los Mundos de Orson Welles de 1938.
Es cierto, sin embargo, que en la última media hora el guión comienza a perder firmeza. Al guionista se le comienza a ir un poco de madre la historia y entra en un nivel más subrealista. A pesar de ello, consigue convencerte hasta los extraños últimos 10 minutos.

Something weird is going on.

Realización: Excelente. Con mano firme consigue aprovechar al máximo un espacio mínimo para constantemente mantener tensión. Nos vemos encerrados en el espacio, como los personajes, pero no agobiados por él. Un gran uso del montaje, del ritmo dramático y del sonido hace que te encuentres con una tensión mayor de la que podrías tener viendo cualquier thriller de Hollywood.

Opinión personal: Desde mi punto de vista se trata de una magnífica historia, bien tratada y que mantiene un interés constante. Me ha gustado la puesta en escena y el buen uso (totalmente justificado) del cambio de idioma entre Francés e Inglés. A pesar de que en muchas ocasiones no se explica demasiado, quizá cuando lo hace no logra sino hacer que la propia historia pierda un poco de sentido en sí mismo; por lo que personalmente hubiera preferido un poco menos de «explicación».
A pesar de que el guionista sale un poco mal parado al final de la historia, me ha gustado tanto, que llego a perdonárselo (y eso no es fácil).

Nota: Posiblemente analizándola con algo de tiempo la nota bajaría a 7, pero dado que la acabo de ver hace muy poco, aún me tiene algo «extasiado», por lo que le perdono el irregular final y le planto un 8/10 muy agustamente.

30 minutes after es una sección de crítica cinematográfica en la que las críticas se han escrito aproximadamente treinta minutos tras el visionado de la película, apuntando de esta forma las primeras impresiones, sin ser analizadas, contrastadas o influidas externamente.
h1

30 minutes after: Boy A

30/09/2012

Boy A (John Crowley, 2007) fue la película que, podríamos decir, demostró la capacidad interpretativa con la que contaba Andrew Garfield. En este drama comparte escenas con el gran Peter Mullan. Duo, por tanto, excepcional con el que cualquiera querría contar para su película.

Sinopsis: Jack (Gardfield) acaba de salir de la cárcel después de pasar la mayor parte de sus 24 años entre rejas por matar a un niño cuando era menor de edad.

Guión: La película cuenta con un guión que se enfoca en el dilema de interno del propio Jack, que no puede olvidarse de lo que hizo, muy a pesar de haber cambiado y que Terry (Mullan) constantemente le recuerde que  ya no era el niño que fue. La trama principal está, aunque a un ritmo no muy rápido, bien llevada, al igual que la (aunque simple) subtrama amorosa de Jack; sin embargo, la subtrama que protagoniza el personaje de Terry parece un poco forzada con el único objetivo de servir como excusa para el último giro de la trama, pues ni siquiera cumple completamente con el propósito de dibujar mejor el personaje interpretado por Mullan.

Who deserves a second chance?

Realización: Con un montaje correcto, la mayor pega que se le puede achacar es que el excesivo número de flashbacks (quizá no todos necesario para la comprensión total de la historia) a veces parecen mostrarse de forma un poco forzada. Sin embargo, la dirección de Crowley, aunque no destacable; es correcta.

Opinión Personal: Personalmente, más allá de la historia en sí, opino que lo realmente interesante de la película es su mensaje. Se nos llena siempre la boca al hablar de que hay que dar a la gente segundas oportunidades, pero, ¿quién elige a quién concedersela? ¿Y bajo qué reglas? ¿Qué hace que una persona sea merecedora de ella mientras otros no? La gente cambia, eso decimos, pero luego no lo aplicamos. Sin duda, una temática que da juego, y que pocas veces se muestra desde el punto de vista desde el que lo hace Boy A.

Lo mejor: Andrew Garfield lleva sobre sus hombros un papel protagonista muy complejo y dramático de manera excelente.

Lo peor: La parte con más «chicha» de la película llega muy al final y de manera menos desarrollada de lo que se podría.

Nota: 6,5/10

30 minutes after es una sección de crítica cinematográfica en la que las críticas se han escrito aproximadamente treinta minutos tras el visionado de la película, apuntando de esta forma las primeras impresiones, sin ser analizadas, contrastadas o influidas externamente.
h1

30 minutes after: Sound of my voice

29/09/2012

30 minutes after es una sección de crítica cinematográfica en la que las críticas se han escrito aproximadamente treinta minutos tras el visionado de la película, apuntando de esta forma las primeras impresiones, sin ser analizadas, contrastadas o influidas externamente.

Sound of my voice (Zal Batmanglij, 2011) fue una de las películas de las que más se oyó hablar en el festival de Sundance 2011. Se trata de una película de corte independiente, protagonizada por Brit Marling, muy conocida también ese año por ser la protagonista de Another Earth (Mike Cahill, 2011).

Sinopsis: Trata sobre una pareja que se infiltra en una secta en el valle de San Francisco y conoce a su líder.

Guión: El guión resulta de inicio bastante interesante. Tiene un guión que simplifica mucho lo que podría tratarse de una trama mucho más complicada y elaborada; pero que, sin embargo, funciona y hace que puedas comprender fácilmente, sin comerte la cabeza, lo que sucede. A pesar de que la trama principal es predecible en varios momentos, Batmanglij consigue que uno se olvide de ello gracias a los giros argumentales que, aunque no espectaculares, hacen que la historia tome una dimensión distinta en el momento en el que se está convirtiendo en algo ya visto en más ocasiones.
Como muchas películas están haciendo últimamente, la última escena redefine la película, de forma sutil (aunque podría serlo más aún), pero eficaz.

Realización: Se trata de una película sencilla. No cuenta con grandes aspavientos, ni planos imposibles, pero la historia no los pide; lo cuál hace que lleve un ritmo excelentemente acorde con el argumento de la película. Sin embargo, la separación de cada una de sus secuencias de forma numérica mediante un título en pantalla, como si se tratase casi de un libro; es innecesaria y puede llegar a sacar al espectador de la historia en algún momento.

How commitment are you, Peter?

Producción: Como película Independiente que se precie; cuenta con muy buena producción. No tiene apenas localizaciones, todas ellas muy sencillas; y que cumplen con su cometido perfectamente. Se nota que todo está cuidado y medido a las necesidades del guión; o viceversa. No choca de ninguna manera nada extraño. Sabemos que, aunque no debería, en muchas ocasiones sucede así.

Opinión: Creo que la película consigue tomar un tema, desgraciadamente más cotidiano de lo que debería, como son las sectas; y tratar de analizarlo sencillamente con una vuelta de tuerca argumental. El hecho de que la líder de la secta diga venir del futuro (no estoy spoileando mucho la película por decir esto, tranquilos), plantea una duda constante sobre si es cierto o no esta afirmación, que se mantiene hasta el final de la película; algo que se debe por una lado al guión en general, que administra perfectamente la información que va proporcionando al espectador según avanza la película; y por otro lado, más específicamente al personaje de Maggie (Marling) que resulta tan hipnótico y extraordinario que es imposible llegar a creerla como una timadora.

Lo Mejor: La actuación increíble de Brit Marling. Hipnótica y cautivadora.

Lo Peor: En algún momento, la trama principal puede ser un poco predecible.

Nota: 7/10

h1

Amanece, atardece

09/09/2012

El mundo de las secuelas de películas en muchas ocasiones es más complejo de lo que parece desde el primer punto de vista. La lógica nos diría que si hacemos una secuela de la película es porque la primera parte funcionó bien y que, aunque cambiado la historia, la secuela tiene que contar con los mismos elementos que formaron parte de la primera y que propiciaron esa popularidad.

La cuestión está en: ¿cuántos de estos elementos hacen realmente falta para hacer que la secuela sea una verdadera continuación de su predecesora? E incluso: ¿Puede una secuela constituirse como una película casi independiente sin que se rompa el hecho mismo de su consideración como secuela?

Pensemos, por ejemplo, en la saga de Spiderman de Sam Raimi. En las tres cambian elementos de la historia, pero se mantienen siempre los mismos puntos que caracterizan la franquicia: personajes (y actores), tramas y subtramas, dilemas, complicaciones, barreras, etc. La película se reinicia argumentalmente con un nuevo malvado y vemos otra vez cómo Spiderman se vuelve a enfrentar a unas situaciones similares en esta nueva aventura.

Curiosamente, el caso contrario sucede con un de las sagas más importantes de la historia del cine: Alien. Todas las películas de Alien cuentan con dos elementos comunes: el enemigo, el alien; y la heroina, Ripley (Sigourney Weaver). Sin embargo, Alien Aliensson dos películas muy distintas: la primera es un thriller de terror en el que el monstruo persigue a cada uno de los personajes de la historia; mientras que la segunda es una pieza de acción en la que pasamos a la caza, por parte de los humanos, del Alien mediante la operación de rescate.
En este caso son dos películas completamente distintas que hablan en un mismo marco de cosas diferentes, pero que indudablemente forman parte de una saga y por tanto una es secuela de otra.

Before Surnise

El caso de las dos películas de las dos películas de la que hablaré a continuación es mucho más interesante desde mi punto de vista. Ellas son: Before Sunrise Before Sunset de Richard Linklater. Estas dos películas, parte de una supuesta trilogía que acabaría el año que viene con Before Midnight; tiene la mayor parte de elementos comunes: mismos personajes protagonistas, mismas herramientas narrativas, un escenario similar en cada caso… Sin embargo, en su contenido se convierten en dos películas completamente distintas. Y eso se debe a sus protagonistas, que han cambiado lo suficiente para que su discurso durante todo el metraje, aunque unido a unos valores que los forman, hayan cambiado.

Vayamos poco a poco. En Before Sunrise, película del año 1994, los protagonistas Jesse (Ethan Hawke) y Celine (Julie Delpy) tienen poco más de 20 años cuando se conocen en un trayecto de tren Budapest – París. Él tiene que coger un vuelo desde Viena, pero tendrá varias horas en las que no hará nada, sólo dar vueltas por la ciudad pasando la noche hasta que llegue la hora de coger el avión de vuelta a los Estados Unidos (de donde es él). Tras convencer a la muchacha de que se baje con él y pasen juntos el día/noche, comienza una conversación entre ambos, con la capital Austriaca como escenario en el que los dos pasaran una romántica velada.

Este primer episodio de la trilogía es una llamada al romanticismo puro, marcado por el carácter de juventud de los personajes protagonistas. Los dos están descubriéndose aún a sí mismos. Son muy inocentes, creen en el amor como máxima, creen en el romanticismo. Son dos personas que viven completamente en el presente. Sin pensar en el futuro, sin pensar en qué ocurrirá mañana. Durante un instante, como un sueño, como un día que se encuentra en el vacío, en el que nada sucede y sólo están ellos y la ciudad a sus pies; pueden vivir como si no hubiese nada más que el momento en el que se encuentran.

Este vivir en el presente es el que hace que los dos jóvenes, que a última hora deciden quedar en ese mismo lugar, pero seis meses más tarde; no sepan nada de los otros. Dirección, teléfono, ni siquiera apellido. Son sólo Jesse de Estados Unidos y Celine de París. Es todo lo que saben. Hasta su próximo encuentro, seis meses después. Lo que nos lleva al segundo episodio.

Before Sunset

En Before Sunset nos encontramos nueve años después del día en el que ambos se conocieron. Jesse ha escrito un best-seller cuya historia esta basada en el día que ambos pasaron en Viena. Se encuentra en un tour de promoción del libro por Europa y va a pasar sus últimas horas en París, antes de partir de vuelta a Nueva York, cuando Celine aparece en la librería donde está haciendo un Q&A. Jesse tiene sólo un par de horas antes de partir, pero los dos van a tomarse un café para ponerse al día.

Así descubrimos que ella no apareció ese día, seis meses después de Viena, y que como no sabían nada el uno del otro, no pudieron contactar y, por tanto, nunca más volvieron a verse. Comienzan a contarse su vida, sus ideas. Ahora los dos se encuentran en la treintena, ella es una fracasada en el aspecto amoroso, él tiene mujer e hijo; pero, no es feliz. Según evoluciona la película podemos ver cómo los dos han cambiado, no sólo físicamente, sino también psicológicamente. Ambos han madurado (muy evidente en el caso de Jesse) y han cambiado. Mucho.

En esta segunda parte vemos una conversación, no entre dos jóvenes optimistas, alegres, viviendo el presente. Sino sobre dos adultos que viven en el pasado. Son dos personas que saben que vivieron el mejor momento de su vida y que tratan de olvidarse, de no agarrarse a él, pero les resulta imposible. Es su vara de medición, nada es mejor que eso y nada lo será. No hablan de lo que es el amor o lo que puede ser, o lo que buscan en él. Sino de lo que no es, lo que no han encontrado y nunca encontraran. Y tu, como espectador, ves lo infelices que ambos son, menos en esas pocas horas que acaban de volver a reunirse. Podríamos decir que Before Sunrise Before Sunset son dos películas de una misma trilogía; pero es indudable que funcionan perfectamente como películas independientes entre sí. Pues, aunque cuenten con mismos personajes protagonistas y mismos elementos formales, la realidad es que hablan de cosas distintas. Con un mismo tema común, mantienen dos visiones muy distintas entre sí, muestran un cambio absoluto de una a otra. 

El año que viene se estrenará la continuación. Se volverá a dar un salto de nueve años. Muy interesante saber qué habrá ocurrido tras el gran acertado final de Before Sunset. Veamos en qué se han convertido estos dos personajes. Y no dudo que los espectadores que viesen en su momento la primera de las películas y después la segunda, volverán a identificarse con esta tercera. Porque, más que nunca, esta serie de películas representa una generación y la evolución de esta. Director, actores; todos tratan de representar la evolución de sí mismos durante los años que separan las películas. Creo que eso es evidente y por eso funcionan tan bien.